Orlando Cobián/EL VIGÍA ocobian@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Una alcantarilla sobre la intersección de las calles Cóndores y Faisanes del fraccionamiento La Joyita, lleva días arrojando aguas negras en el pavimento hasta la vía Francisco Sarabia, según testimonio de habitantes del polígono, quienes se quejan del mal olor que provoca en el ambiente. Afirman que trabajadores de la Comisión Estatal de Servicio Públicos de Ensenada (Cespe) acudieron a revisar el sitio, sin embargo, no hubo solución aparente al problema, pues persiste con una corriente ligera, pero de forma constante. En una visita realizada por El Vigía se pudo apreciar que, el flujo de tal infraestructura recorre cerca de 100 metros de la pendiente que tiene la última vialidad mencionada, hasta acumularse en un tope ubicado frente a la entrada de dos viviendas. Los colonos refieren que, desde el inicio de las precipitaciones pasadas, comenzó a brotar el pestilente líquido por la tapa del registro, la cual se observa sobrepuesta y advertida sólo con un señalamiento de madera con un bloque de cemento encima y las siglas de la paraestatal.

Peligro de accidentes De este indicador y su posición se dicen preocupados, pues al no ser reflectante y con la falta de alumbrado público, podría ocasionar un accidente mayor por un automóvil, ante la inclinación, la coladera de metal suelta, y el pesado tabique. El reclamo generalizado de los habitantes se orienta a la Cespe, porque piden con urgencia que se destape el colector y tubería, para que puedan fluir de nuevo los desechos, antes de que más heces y descargas residuales inunden las demás arterias.