clavija

2023-03-23 17:53:09 By : Ms. Kelly ZHU

La Autoridad Portuaria de Bilbao invertirá 200 millones de euros en los próximos cuatro años, destinando algo más de la mitad a la ampliación del Espigón Central, actuación que saldrá a concurso a lo largo de 2023 y sumará 300.000 metros cuadrados más de superficie. El resto del presupuesto se dedicará a la optimización de los muelles y a su acondicionamiento a las variaciones derivadas del cambio climático.

Este esfuerzo inversor se enmarca en el Plan Estratégico del puerto para 2023-2026, que ha presentado su presidente Ricardo Barkala ante una nutrida representación de la comunidad portuaria. “Es una realidad que nos estamos quedando sin espacio, lo que nos va a obligar a gestionar mejor los muelles para obtener un mayor rendimiento”, ha explicado Barkala. El presidente de la dársena vasca también se ha referido a las actuaciones de mantenimiento y de adaptación de las actuales infraestructuras: “El cambio climático está provocando mareas más altas, por lo que es necesario modificar los muelles para que los barcos sigan atracando en condiciones de seguridad”.

La cabeza del león de las inversiones irá a la segunda fase del Espigón Central, en el Abra Exterior, que estará terminada en 2026. En total, la zona dispondrá de aproximadamente 500.000 metros cuadrados, una superficie que ha sacado a concurso para adjudicar la construcción y la explotación de una segunda terminal de contenedores. El plazo de presentación de ofertas se cierra en abril y las empresas interesadas podrán optar a una parte o a toda la superficie del Espigón.

Compromisos del plan estratégico del puerto de Bilbao para 2026

2. Especialización inteligente y creación de valor

Fuente: Autoridad Portuaria de Bilbao

La estrategia para los próximos cuatros años “entiende la sostenibilidad medioambiental como un factor crítico para la competitividad”. En este sentido, ha apuntado Barkala, “las metas son reducir un 40% las emisiones de CO2, la electrificación de todos los muelles de líneas regulares y la instalación de 30 MW para la autogeneración”.

En su nuevo plan estratégico, el puerto de Bilbao contempla un crecimiento del 30% en el tráfico de contenedores hasta 2026. Este incremento vendría de la mano de la terminal de contenedores de CSP Iberian Bilbao Terminal, participada en un 39,5% por la china Cosco. “Es poco probable que para ese año esté en funcionamiento la segunda terminal”, ha vaticinado Barkala. Según esta previsión, la estibadora de Cosco sumaría 150.000 teus en cuatro años y alcanzaría un tráfico de 650.000 unidades, lo que permitiría al puerto de Bilbao superar su máximo histórico de 638.447 teus de 2018. 

Asimismo, el plan de la rada vizcaína recoge sumar dos millones de toneladas en el tráfico de graneles, lo que significaría un incremento del 8,2% hasta alcanzar los 26 millones de toneladas en 2026. En el caso del granel líquido, que supone el 60% de su actividad de la mano de la refinería de Petronor y la regasificadora de Bahía de Bizkaia, Barkala ha reconocido que “estamos abocados al impacto de la transición energética que transformará los productos energéticos transportados”, pero “todavía hay oportunidades a corto y medio plazo derivadas del contexto macroeconómico”.

El principal objetivo que se ha marcado la autoridad portuaria en su nuevo marco estratégico es ganar relevancia en el eje Atlántico hasta convertirse “en el puerto de referencia para los hubs del norte de Europa en los tráficos de corta distancia de mercancía rodada y en contenedor”. En este sentido, el presidente de la dársena vasca ha subrayado que “nuestro mercado está en los 44 millones de toneladas que atraviesan en camión toda la Península y Francia, porque habrá un trasvase de parte de esa carga a la combinación del ferrocarril y el barco; ahí es donde tenemos que captar el negocio”. También ha reconocido que este objetivo pasa “por reforzar la oferta de servicios, dar un salto cualitativo en la generación de valor para nuestros clientes y por mejorar nuestra accesibilidad ferroviaria”.

En este punto, la construcción de la variante sur ferroviaria, necesaria para facilitar el tránsito de mercancías de la dársena, es la asignatura pendiente del puerto de Bilbao. Esta actuación acaba de sumar un nuevo retraso debido a las diferencias que mantienen la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Barakaldo sobre el trazado. La obra está presupuestada en 548,7 millones de euros y su ejecución corresponde al Gobierno vasco. En el capítulo ferroviario, Barkala también aseguró que “participamos en varios puertos secos, pero no estamos obteniendo todo el valor que pueden generar”.

La autoridad portuaria también trabajará en “la puesta en marcha en una ventanilla única predictiva, que permita obtener datos adelantados para anticipar las estrategias de las empresas”. En relación con la mercancía general, Barkala ha insistido en que “se pone mucho énfasis en el número de toneladas como indicador y se obvia el valor que generan las cargas, como es el caso de las procedentes de la industria eólica para el puerto de Bilbao”.  El tráfico de componentes eólicos subió el 20% en 2022 de la mano de Haizea Wind y Gamesa.

En el turno de preguntas, el representante de la compañía Tubos Reunidos ha preguntado a Barkala por la mejora de la conectividad con Asia y el norte de África. El fabricante de tubos de acero, con plantas en Bizkaia, exporta 145.000 toneladas al año a través de otras dársenas españolas, “lo que encarece el producto”. El presidente de la rada vasca ha respondido que “las navieras concentran en ciertos hubs sus tráficos en las principales rutas internacionales, aunque África, por el progresivo crecimiento de su PIB y su explosión demográfica, está en el radar del puerto de Bilbao”.